Me encontré aquí, con esta pieza de arte público que me parece fantástica.
Está en Halle, Alemania. Es obra de Dagmar Schmidt, se llama «Grabungsstaedte» y representa la memoria de la arquitectura alemana de edificios de hormigón.
La artista eligió para su proyecto un edificio de 5 plantas, el Grabungsstaedte, que iba a ser demolido.
Conservó el trazado original, retiró las paredes hasta una altura de 80 cm de alto, y amuebló el «interior» con mobiliario realizado con planchas de hormigón reciclado (el mismo tipo de planchas que se empleaban en la construcción original del edificio).


