A través de ecoticias, descubro este interesante artículo publicado originalmente en la revista ambient@
La situación económica en periodo convulso y de cambio invita a reflexionar sobre las perspectivas del patrimonio en sus vertientes de preservación y valorización dentro del territorio, mucho más en las actuales circunstancias, cuando la crisis económica representa el final de un ciclo de crecimiento y el momento de recapitular sobre los resultados de las políticas que lo han acompañado e impulsado.
El concepto de patrimonio se ha ampliado durante los últimos años con cuestiones relativas a las artes y tradiciones populares, la arquitectura urbana e industrial ó los paisajes rurales. Estos testimonios no apreciados hasta entonces conllevan una dimensión estética que atañe especialmente al paisaje.
El patrimonio se ha convertido en un fenómeno de impacto creciente en la sociedad, pone en valor las señas de identidad, las prácticas colectivas, la memoria del lugar, y es un recurso que contribuye al desarrollo de los grupos sociales, aparece en su dimensión económica con una combinación de elementos de historia, simbolismo y funcionalidad que le hacen ser un factor de creación de riqueza y bienestar.
La cultura humana es un producto de la naturaleza al igual que la naturaleza humana es un producto de la cultura, el patrimonio es nuestra herencia, donde se agrupa la enorme variedad, la riqueza y el poder de los objetos que la historia nos lega (Ballart 1997).
El artículo es más extenso, y podéis seguir leyéndolo aquí: Revista Ambienta: Patrimonio, cultura y paisaje, recursos para una economía sostenible.