Som Natura de Antonela M. Lauri
Som Natura es un proyecto de la artista Antonela M. LauriEn una sociedad cada vez mas alejada de nuestras raíces naturales, en un mundo prácticamente dominado por la tecnología y lo digital, tendemos a olvidar nuestro verdadero ser, nuestro lado ancestral y animal. Perdimos nuestro “estado de natura”.Es así como decido echar la vista atrás, hacia los orígenes e imagino una Barcelona en estado de naturaleza, una Barcelona primitiva habitada por seres metamórficos, existiendo entre lo humano y lo natural.
En busca de un poquito de verde dentro de Barcelona, me voy perdiendo por la ciudad y sus viejos recovecos, y mientras me pierdo voy admirando cada pequeña maravilla que nos regala nuestro entorno natural, decido recoger esos “objetos” maravillosos que la naturaleza me regala, los cuales para muchos son desechos, como las hojas secas o una simple semilla. Yo, tan fascinada por ese mundo, los guardo con cuidado, con mucho cuidado, como si fuesen mis nuevos amigos, casi con el intento de recrear en mi propia casa ese mundo natural que tanto nos hace falta, del que tanto nos hemos alejado, así voy casi venerando el mundo natural.
La máscara como símbolo
A través de mi imaginario artístico utilizo las mascaras como el símbolo ancestral de conexión entre lo humano y lo natural. Siento la mascara como aquel símbolo con el que cualquier ser humano puede identificarse, e incluso regenerar esa unión perdida y olvidada con la naturaleza. Cada obra es única. Están realizadas con restos naturales que me voy encontrando por el camino. Admiro cada pequeño detalle, cada color y cada forma, sus infinita texturas; y juego con todas ellas con el intento de llevaros a compartir mi admiración hacia este hermoso mundo que nos rodea y nos contiene.Las mascaras nos representan a todos, con ellas somos todos y nadie al mismo tiempo. En ellas vive lo humano y lo natural, para fundirse juntos en un único ser.
Cada obra representa la ciudad de Barcelona, ya que son creadas justamente con materiales naturales encontrados en sus espacios verdes. Intentando así que el espectador quede asombrado y atraído por aquel frágil mundo natural que pisotea bajo sus pesados pies; o que simplemente no llegan a observar perdidos por el ritmo frenético de la ciudad misma. En ellas reside la dualidad del mar y la montaña.
Más info:Instagram del proyecto: _naturanto_